¿Cómo podemos desarrollar la fe?
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Evidentemente la semilla de mostaza es bastante pequeña. |
En este estudio Bíblico expondremos como se da el desarrollo de la fe en la vida del creyente.
Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.
Mateo 17:20
Jesús insta a los discípulos que su fe sea como un grano de mostaza. Ante esto, ahora resta preguntarnos ¿Porque no hizo la analogía de la fe con el grano de frijol, el de trigo o el de maíz? El grano de mostaza es varias veces más pequeño que el grano de trigo, pero aún así Jesús no escogió semillas más grandes para darle esta enseñanza acerca de la fe a sus discípulos.
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De una solo semilla de mostaza puede surgir una gran vegetabilidad como la que se encuentra en esta imagen. |
Resulta que la semilla de mostaza tiene sus características especiales a pesar de ser diminuta. Una vez que la semilla es sembrada esta crece y se hace la mayor de las hortalizas extiendose y siendo así posible que las aves del cielo puedan morar bajo su sombra (Mr 4:32), así mismo con la fe, Dios nos ha dado a todos la misma medida de fe (Ro 12:3), pero esta en nosotros el hacerla crecer, es decir, que nuestra fe se desarrolle.
La fe se desarrolla a través de las pruebas, y esto es cuando para nosotros humanamente ya no nos es posible el poder superarlas, es cuando depositamos nuestra fe en Dios, y si este proceso se experimenta varias veces traerá consigo como resultado que nuestra fe se desarrolle y nuestra confianza en Dios se vea fortalecida.
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La fe es aquello lo cual puede crecer aún en medio de las más grandes adversidades. |
De este modo Jesús dijo a sus discípulos que la fe es algo lo cual puede crecer ampliamente pero esta en nosotros el poder desarrollarla. Jesús no nos limita en cuanto a la medida de fe que un creyente pueda tener, sino más bien alienta a que este la desarrolle. El precio para hacer crecer la fe es dormir confiadamente en medio de la tormenta, de modo que cuando pedimos a Dios, diciendo: Aumentanos la fe, pedimos consigo que Dios permita una circunstancia adversa en nuestra vida a fin de hechar mano a la fe y esta experimente un crecimiento.
Tenemos esta gran promesa que para los que amamos a Dios todas las cosas nos ayudan a bien (Ro 8:28), de tal modo que por compleja que parezca una prueba podemos decir con total confianza que Dios la permite para que nuestra fe se siga desarrollando. Amén.
Te invitamos a que dejes tus comentarios sobre este estudio al final del mismo. Dios te bendiga.
También puede leer nuestro estudio anterior: Las 3 etapas de la tentación.
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