La visión de acuerdo a la voluntad de Dios.
Normalmente en nuestra vida cotidiana emprendemos muchos planes, y por medio de ellos siempre despierta en nosotros diferentes proyectos o proyecciones en otras palabras una visión de lo que anhelamos o deseamos alcanzar en el futuro.
Ahora antes de proseguir con este estudio bíblico es importante preguntarnos ¿Cuál es mi visión en general con respecto a mi vida? Sí aún no se tiene una visión con respecto a nuestro vivir, es importante pedir la dirección de Dios para traer su plan a nuestra vida a fin de que nos vaya mejor.
La visión, nos da una dirección y nos proporciona un motivo para poder trabajar, prepararnos y una disposición para sacrificarnos a fin de alcanzar aquel propósito por el cual hemos estado idealizando nuestro porvenir, para ello seguiremos un ejemplo bíblico como base de instrucción para nuestra visión.
Que vino Jananí, uno de mis hermanos, él y los varones de Judá, y les pregunte porque los varones habían escapado, que habían quedado en cautividad, y por Jerusalén. Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad allí en la provincia, están en gran aflicción y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego. Y aconteció que cuando yo oí estas palabras, me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los Cielos. (VTE).
Nehemías 1:2-4
Nehemías se dio cuenta del mal que acontecía a sus compatriotas en Jerusalén, esto le provocó una gran inquietud, se sintió identificado con el infortunio de sus hermanos, en su momento se sintió impotente, por ello se entristeció en gran manera, ante esto Nehemías oró y ayunó a Dios y Dios le dió una visión para que él la llevará a cabo.
Ahora resta preguntarnos ¿Qué es la visión?
Para dar continuación con este estudio, daremos al menos 3 definiciones básicas:
1. Es la capacidad de ver más allá en el espacio y el espacio, visualizar por encima de los demás, ver con los ojos de la imaginación en términos de los resultados que se pretenden alcanzar.
2. Es el sueño alcanzable a largo plazo, es el futuro aspirado.
3. Es la idea de Dios revelada al hombre para que éste la lleve a cabo.
Podemos ver que el deseo de Nehemías de hacer algo por la cuidad de Jerusalén venía por parte de Dios, de igual forma los propósitos que podemos sentir en nuestra vida pueden venir de Dios cuando previamente hemos pedido su dirección y está en nosotros llevar tal visión a la realización.
Sí leemos Nehemías 2:1-5, podemos apreciar que fue Dios quien se encargó de dar a Nehemías los recursos materiales, las ideas y los contactos necesarios para poder tener la capacidad de poder reedificar la cuidad y construir sus muros. Debemos de creer que Dios es quien pone en nosotros el querer (Deseo) como el hacer (La facilidades para hacerlo) por su buena voluntad.
Una vez que se ha leído el pasaje bíblico anteriormente mencionado podemos notar que Nehemías logro lo que se propuso, pero ¿Qué fue lo que hizo a Nehemías victorioso?
Nehemías identifico el plan de Dios para su vida, cuando una vez antes había estado en la presencia del Señor, y tomo el reto de hacer dicho plan suyo, hizo de Dios el eje central de su visión y esto fue lo que a Nehemías le dió las fuerzas para atravesar las dificultades que podrían haber hecho fracasar su visión. A pesar de todo logró salir victorioso al llevar a la realización la visión de terminar los muros, lo cual le llevo 52 días hacerlo (Nehemías 6:15).
Cuando nos estemos enrumbando hacia la realización de alguna meta en la vida, con toda seguridad nos encontraremos con circunstancias que podrían hacer de una forma u otra fracasar nuestra visión, más sin embargo cuando nos dejamos llevar de la mano de Dios, Él nos guiará y nos dará la victoria, nos darás las ideas, los recursos y contactos necesarios para llevar nuestra visión exitosamente a la realización.
Podemos experimentar uno que otro inconveniente en la realización de nuestra visión pero a pesar todo debemos de seguir hacia adelante y salir victoriosos al refugiarnos en nuestro Dios. A como está escrito:
Porque todo aquel que es nacido de Dios vence al mundo; y está es la victoria que vence al mundo, nuestra fe. (NVT)
1 Juan 5:4
Con esto podemos darnos cuenta que lo que hará que salgamos victoriosos en medio de las dificultades que se levanten en contra del desarrollo de nuestra visión es la fe, a través de la fe podemos hallar la gracia y el oportuno socorro de Dios (Cf. Hebreos 11:6; 4:16).
Cuando la visión es conforme a la voluntad de Dios, debemos de depender de Dios para ver también su cumplimiento, recordemos que los planes de Dios son para nuestro propio bienestar y son mayores y superiores que los nuestros (Isaías 55:8-9; Jeremías 29:11), por lo que es pertinente que persigamos cumplir el propósito de Dios en nuestra vida, el cual es dado a conocer mediante la Visión.
Que nada te detenga para alcanzar los propósitos de Dios para tu vida. Bendiciones…
Puede leer nuestro estudio anterior, titulado: "¡Me voy de esta Iglesia!
También puede visitar mi página en Facebook.
Puede contactar al autor: Kevin H. Dávila.
Puede leer nuestro estudio anterior, titulado: "¡Me voy de esta Iglesia!
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Excelente reflexión, pueder ser unel buen tema para la Iglesia
ResponderBorrarGracias por tu comentario. La verdad que este tema en particular tiene muchas aplicaciones, una de ellas es a nivel personal y el otro es a nivel de liderazgo, en este segundo aspecto es importante que toda Iglesia Local tenga una visión clara de lo que desea alcanzar para mantener un enfoque o una misión que le lleve hacia la visión. Muchas gracias por dejar tu comentario. ¡Dios te bendiga!
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